Yeny Casanueva
        Procesual Art Studio
Agujero

Óleo y acrílico sobre lienzo
170cm de diámetro

Agujeros es una serie que aborda las condiciones cambiantes de la propia retina del observador, subrayando cómo la visión y la temporalidad son elementos inseparables.

Aunque en principio la idea de cubrir con un círculo oscuro grandes superficies redondas, se aproximaba más a la representación de puntos ciegos, (esos puntos negros en el ojo que no perciben nada); la imagen de un espacio oscuro y brillante que fue quedando como resultado, reproduciendo el reflejo del propio observador al caminar en torno a las piezas, llevaba más a pensar en la superficie del lienzo como la posibilidad de percibir la realidad de otro modo, como una realidad paralela a la misma mediante un enrarecido efecto de espejo negro.

Estas piezas demandan tiempo. Están hechas al óleo con extensas capas de aceite, con un pequeño pincel para extender la pintura cuidadosamente sobre la superficie, en un proceso similar al de la escritura a mano, donde cada pedacito importa, porque intenta retener un fragmento de tiempo, un momento de pensamiento en el que las ideas no son tal vez lo más importante, sino el hecho en sí de pensar.

Por otra parte también demandan tiempo en el observador. No se trata de piezas de puro diseño minimalista, impresas mediante un proceso industrial donde la presencia del factor humano es a penas una idea y el momento de pulsar un botón, sino todo lo contrario, las pequeñas imperfecciones producto de la naturaleza de las cosas hechas a manos, el olor del material, son estímulos necesarios para comprender estas pinturas como objeto, más allá de las relaciones que puedan establecer con otros discursos contemporáneos paralelos…

La observación está ligada a dos tipos diferentes de estudios, por un lado hacia las condiciones cambiantes de la propia retina del observador, sujeto a su coeficiente emocional, intelectual, sensitivo… y por otra parte a cómo la percepción y la cognición son procesos esencialmente temporales, que dependen de un amalgamiento de pasado y presente.

Las ideas de las cosas, los objetos, los acontecimientos, nunca han sido copias de la realidad externa, sino más bien el resultado de un proceso introspectivo en el cual las ideas transitan procesos de fusión, fundido, inhibición, que se amalgaman con otras ideas previas o que ocurren simultáneamente. En este sentido es curioso señalar cómo las impresiones visuales que recibe la mente permanecen por al menos, una octava de segundo luego de que la imagen ha sido removida, y en consecuencia al observar detalladamente una superficie extensa, la observación está crecientemente ligada al cuerpo y a su condición de temporalidad.