NI MUY LOBO NI MUY CAPERUCITA
En el marco de este proyecto, la instalación de 800 paquetes de galletas de soda, partía de la idea de agotar este material; de generar tantas combinaciones de signos mediante la mezcla de galletas con otros elementos, de modo que los objetos resultantes pudieran funcionar como las palabras para un texto, perdiendo relevancia como estructuras independientes para acentuar la multiplicidad de relaciones posibles entre ellas, y señalando al espectador como continente de los significados que pudieran adherirse a estas relaciones.
La obra como tal no pretendía significar sino generar un esquema de posibilidades, donde una gran cantidad de galletas funcionasen como amalgama para conectar objetos diversos, seleccionados de forma más o menos arbitraria de la vida cotidiana.
Es una obra que comenta sobre cómo las estructuras simbólicas que se pueden adherir a una obra de arte, pertenecen más al espectador que al artista; y sobre cómo en el arte actual estamos condicionados a partir de una sumatoria de elementos significativos que den como resultado un contenido o un tema específico.
NI MUY LOBO NI MUY CAPERUCITA presentaba una relación anómala e inquietante, dada por la gran variedad de objetos engullidos por esta “masa de comer”, donde pese a la presencia de significantes y significados, no fuese posible definir un discurso preciso, más allá de un conjunto de estructuras presentadas como una gran abstracción.
LA SEMEJANZA ENTRE PERDER EL TIEMPO Y CONSIDERARLO COMO NO PERDIDO es el título de esta intervención en la Biblioteca Nacional José Martí, realizada como parte del proyecto CIRCUITO CERRADO, muestra colateral a la VIII Bienal de La Habana.(2003)
LA SEMEJANZA... es un registro de pensamientos, que, a través de la palabra escrita, fueron llevados a la dimensión de un espacio real, en este caso las escaleras de la Biblioteca Nacional. El carácter procesual de la obra, desarrollado en un área que resultaba ser un espacio de tránsito -las escaleras que conectan los tres pisos y el sótano del edificio- devino en acción performatica al interactuar con el público de la biblioteca, forzando la conversación a la lectura de mis respuestas a sus preguntas, que iba respondiendo directamente con un carboncillo sobre la pared.
El texto iba cubriendo las formas de la arquitectura durante el proceso de montaje del proyecto de exhibición Circuito Cerrado, que se desarrolló en torno a la obra. Interactuando también con las intervenciones realizadas por otros artistas en los distintos salones, y quedando en forma de registro en tiempo real de toda la realidad circundante…